La reducción de desperdicios de alimentación es un problema para la práctica totalidad de cadenas de supermercados en todo el mundo. A ello están contribuyendo numerosas soluciones e iniciativas. Como la de Wasteless, una startup que ha puesto en marcha una solución de precios dinámicos para los productos de los supermercados y que ha finalizado una prueba piloto con una cadena minorista española de ámbito internacional con la que esta ha conseguido reducir un tercio sus desperdicios de alimentos.
Además, gracias a estos precios dinámicos, esta cadena no sólo ha rebajado la cantidad de alimentos que tienen que tirar en estos supermercados. También ha logrado que las ventas de los productos a los que se aplicó este sistema subiesen un 6,3%.
La solución de precios dinámicos de Wasteless ofrece a los consumidores precios diferentes en función de la fecha de caducidad o consumo preferente que tengan los productos. Está basado en un sistema que depende del inventario, los pedidos y las ventas. Su función es indicar el mejor precio para los consumidores a través de etiquetas electrónicas de precios en los lineales de los supermercados. O en el caso de que se trate de un supermercado online, en los precios de venta a través de Internet de los productos.
La solución de Wasteless: el precio baja, al acercarse la fecha de caducidad
Gracias a ella, los consumidores pueden disfrutar de precios más económicos si están dispuestos a comprar un producto con una fecha de caducidad más cercana. En cuanto a los supermercados, pueden dar salida a productos que vean acercarse su fecha de consumo sin tener que tirarlos cuando caduquen. Paralelamente, la reducción de los residuos alimentarios beneficia al medio ambiente.
Según Ben Biron, CMO de Wasteless, «sin lugar a dudas, la parte más agradable durante este piloto fue ver a los clientes habituales entrar a la tienda y tomar decisiones de compra basadas en el precio provisto por Wasteless. Inspiramos a los clientes a ser mejores ciudadanos del mundo, a participar en la guerra contra el desperdicio de alimentos, permitiendo mejores precios sin sacrificar la calidad de los productos. Podemos ver cómo Wasteless se adapta perfectamente a la experiencia de cada cliente, desde los Baby Boomers hasta los Millennials«.
La compañía busca, a medio plazo, expandirse y perfeccionar su sistema. Para ello, en junio ha cerrado mes ha cerrado una ronda de financiación de $2 millones, liderada por el fondo holandés con sede en Amsterdam Slingshot Ventures. Esto le va a ayudar a centrarse en la mejora y desarrollo de su algoritmo de precios dinámicos, que ha patentado. Pero también a planificar cuidadosamente su despliegue en los supermercados minoristas, el objetivo de la empresa en el futuro.
Wasteless ya cuenta con oficinas en Tel Aviv (Israel), Amsterdam (Holanda) y Nueva York (Estados Unidos), y según su CEO, Oded Omer, ofrecen «un excelente caso comercial para reducir el desperdicio innecesario de alimentos, cada vez más prioritario para los líderes empresariales, los consumidores y los gobiernos de todo el mundo. Un tercio de todos los alimentos producidos se desperdicia, costando más de 65.000 millones de euros cada año en Europa, con un impacto negativo desproporcionado en el calentamiento global y al acceso de alimentos y recursos. Wasteless puede cambiar esta situación«.
En la actualidad, la empresa está ya negociando con varias compañías minoristas de ámbito global de cierta importancia, con el objetivo de que incorporen su solución de precios dinámicos en sus tiendas.
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