La Jornada de “Desarrollo Tecnológico de Startups en Bioeconomía” ha avanzado los detalles del Programa StartBEC, impulsado por AINIA y el MAPA. Este programa, con un presupuesto de 300,000 euros en su primera edición 2023-24, está diseñado para impulsar tecnológicamente a startups españolas en bioeconomía y fomentar nuevas cadenas de valor innovadoras. La bioeconomía se basa en la producción de recursos biológicos renovables y la conversión de estos recursos, sus subproductos y los flujos de residuos, en productos de valor como alimentos, piensos, bioproductos y bionergía. Según datos de la Comisión Europea, la bioeconomía es un macro sector que proporciona empleo a 17,4M de personas en la UE, y aporta 657 mil M€ a la economía europea. Asimismo, se estima que, en 2035, la industria basada en la bioeconomía habrá generado unos 400.000 nuevos empleos en Europa, tanto en entornos urbanos como rurales. “La bioeconomía es un ámbito floreciente en nuestro país-ha subrayado Isabel Bombal directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria de MAPA- que genera 1’4 millones de empleos. Además de resolver problemas y dar soluciones a nuevas necesidades, la bioeconomía tiene un enorme potencial para favorecer el emprendimiento y el desarrollo rural.”
AINIA ha definido una serie de retos y oportunidades de innovación tecnológica en el ámbito de la bioeconomía a los que deben dar respuesta aquellos emprendedores o startups que presenten su candidatura antes del 1 de diciembre.
Las empresas que pueden presentarse al programa AINIA-MAPA START-BEC son startups que trabajen en áreas de la bioeconomía como: producción sostenible de nuevas fuentes de biomasa; aprovechamiento sostenible de residuos y subproductos agroalimentarios (upcycling); obtención y uso de biopolímeros o bioplásticos para un packaging sostenible; biocombustibles y biobasados, entre otras. Hasta el próximo 1 de diciembre las startups pueden presentar sus proyectos en startbec.com
Diez de ellas serán seleccionados para formar parte de la pirmera edición de StartBEC que arrancará en enero de 2024. Este plan de mentorización y apoyo pondrá a disposición de las 10 startps seleccionadas, los recursos necesarios para apoyar la creación, desarrollo y madurez de proyectos innovadores en el ámbito de la bioeconomía. Incluye un paquete de servicios del centro tecnológico gratuitos, así como líneas de capacitación y networking para apoyar su desarrollo durante 6 meses desde enero hasta Junio de 2024. “Por este carácter tecnológico y la posibilidad de utilizar recursos clave del centro, tanto instalaciones como personal especializado, StartBEC se configura como un aliado perfecto de otros programas de aceleración -explicaba Ruth Manzanares, responsable de Innovación Abierta de AINIA.
La seguridad alimentaria, el cambio climático, la reducción de la dependencia de los recursos fósiles, el uso sostenible de los recursos biológicos disponibles son algunos de los objetivos de la Estrategia de Bioeconomía definida por la UE en 2012, “en la que no falta la mención a la competitividad”, resaltaba Andrés Pascual, director de innovación de AINIA. Un concepto que ha sido resaltado a lo largo de la jornada como un elemento clave para lograr el impacto que se propone la bioeconomía. “No se puede ser verde con empresas en números rojos” resaltaba muy gráficamente Maite Ambros, subdirectora general de Innovación y Digitalización en el MAPA.
Otra de las iniciativas clave, será el hackathon a celebrar en el mes de diciembre y que está dirigido a emprendedores, pero también a estudiantes universitarios y postgrado en cualquiera de las múltiples disciplinas que se cruzan en el ámbito de la bioeconomía.
Además, en el marco del programa StartBEC se ha creado la “Comunidad StartBEC» de startups en bioeconomía que estará abierto a todo el ecosistema. Aunque las 100 primeras startups en inscribirse, recibirán también un paquete básico de servicios de forma gratuita.
En definitiva, StartBEC es un programa centrando fundamentalmente en el apoyo tecnológico por AINIA a un tipo de organizaciones, las startups, en las que todas las industrian fijan sus ojos como esos elementos más ágiles, osados, y creativos capaces de proponer las soluciones más innovadoras a los desafíos de hoy. O como las ha definido Rubén Hidalgo, director de Corporate Venturing de Capsa Vida, “son los vehículos fetiche de la transferencia tecnológica”.
Si comparamos la inversión en I+D de Industrias como el software o la salud en relación con a industria de la alimentación, nos damos cuenta de que hay un desfase enorme. Sin embargo, la industria alimentaria es -comparativamente- mucho más activa en la compra de startups o innovaciones. Por ejemplo, “las empresas de alimentación e ingredientes han gastado 111.000 millones de dólares en adquisiciones en 5 años. Del mismo modo, industrias como la energética crean también sus vehículos de corporate venturing para identificar e invertir en startps que aborden sus desafíos específicos. Esto en realidad, es una enorme oportunidad y una muestra de que programas como StartBEC tienen todo el sentido y oportunidad”, ha apuntado Beatriz Romanos, especialista en foodtech y Venture Partner de Peakbridge VC.
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