Cada cierto tiempo vemos un nuevo ejemplo de introducción de robots o diversas fórmulas de automatización en los restaurantes. En este caso, la iniciativa llega para robotizar uno de los platos más populares del mundo, la pizza. El lugar, no podía ser otro que la cuna de las innovaciones tecnológicas y, probablemente, uno de los entornos en los que más pizzas a domicilio se consumen, Silicon Valley.
Garner empezó por analizar todo el proceso de preparación y entrega de una pizza a domicilio, para determinar qué tareas podrían hacerse de forma más eficiente mediante la automatización, cuáles merecía la pena mantener en manos de humanos –de momento- y cuáles se podía sacar de las instalaciones de cocina para acercar el momento de cocción al de la entrega al máximo.
Durante dos años Garner y su socia –Julia Collins, con amplia experiencia en restauración- estuvieron diseñando el proyecto. Contaron con el gigante suizo especializado en robots industriales ABB, que creó para Zume a Marta y a Bruno. Además, Garner desarrolló y patentó un camión dotado de 56 hornos.
El sistema funciona de la siguiente manera, Marta y Bruno, se encargan de dos tareas básicas, añadir la salsa de tomate a la base y trasladar las pizzas al horno. “Hemos puesto especial interés en que el resultado sea lo más parecido posible al de la pizza hecha a mano, por eso el tomate se distribuye de forma “imperfecta””, explica Garden. Estas bases, son transportadas por una cinta en la que los empleados humanos añaden el queso y el resto de los ingredientes. De nuevo los robots, se encargan de cargar las pizzas en los hornos. Entonces, el vehículo comienza a circular por el vecindario. Cuando se produce el pedido, el sistema automáticamente conecta el horno que contiene la pizza elegida, pero atención, sólo 3 minutos y 15 segundos antes del tiempo estimado de llegada a la dirección del cliente.
En este vídeo podéis verlo en pleno funcionamiento.
Zume tiene previsto comenzar a servir sus pizzas cocinadas en el camión este mes de agosto -hasta ahora lo ha hecho en sus instalaciones. Está pendiente de la aprobación definitiva del departamento de salud de Santa Clara, ya que hasta ahora no se había hecho nada parecido. Normalmente los food trucks no tienen permitido cocinar mientras están en marcha, aunque la legislación varía de estado en estado.
Hace algunos meses os contábamos iniciativas en una línea similar, como los brazos robóticos que preparan el ramen, la conocida sopa japonesa, en Toyako Robot Ramen, o el restaurante automatizado – Eatsa.
Ya sea en el back end o en el front end, lo que reflejan estas iniciativas es la voluntad de trasladar una serie de tareas de los empleados humanos a robots con el objetivo principalmente de mejorar eficiencia –rapidez-, reducir costes –menos empleados-, o crear nuevos conceptos y experiencias de usuario. La clave de todos estos proyectos, es realizar el correcto análisis de en qué tareas o procesos la mano (o la cabeza) del hombre aporta un valor clave, no sustituible por una máquina, y en cuáles no.
[pull_quote_left]El verdadero secreto no está en la tecnología, sino en la calidad de los ingredientes.[/pull_quote_left]En el caso de Zume, el objetivo de sus creadores es que el producto fuera bueno (pizza con ingredientes naturales, de calidad y elaborada de forma “artesanal”), pero mejorando la experiencia de usuario del comprador de pizza a domicilio en dos aspectos clave: reducir el tiempo de entrega drásticamente, y que se llegara realmente recién hecha.
Y por lo que dicen sus primeros usuarios, parece que el objetivo se ha cumplido. Desde el punto de vista de modelo de negocio, es pronto para decirlo. De momento, Zume se ha financiado mediante inversión propia de los socios. Aunque ya han comenzado a tantear al sector inversor para testar el interés en el proyecto y las posibilidades de escalarlo. Parece ser que popes de Silicon Valley como Jerry Yang (fundador de Yahoo) o Google Ventures, han mostrado su interés. Se trata de un mercado altamente competitivo, especialmente en USA, y dominado por pocos actores muy bien posicionados como Domino’s Pizza (con un 58% de cuota). Pero quién sabe, Zume puede hacerse un hueco en él gracias a sus robots y sus camiones horno, directamente, o mediante acuerdos con estos players o licenciando las tecnologías y sistemas que han desarrollado y patentado. En cualquier caso, el hecho de recibir tu pizza recién hecha en apenas tres minutos es una experiencia realmente diferencial con la que Garden pretende tener un impacto disruptivo en este goloso mercado.
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