Como bien remarca la primera línea del Informe de Inversión en Agri-Foodtech en 2023 de AgFunder, no hay forma de endulzar esta noticia. La inversión en startups de este sector en 2023 se ha reducido casi a la mitad (49’2%) con respecto a 2022. Con $15.600 millones, la inversión en agri-foodtech está en su punto más bajo de los últimos 6 años y ha pasado de significar el 7’6% del volumen de venture capital, a un 5’%. La financiación disminuyó en todas las categorías excepto dos: Bioenergía y Biomateriales y y Robótica Agrícola, Mecanización y Equipos. Geográficamente, todos pierden, especialmente EEUU y Asia. El informe prevé un año 2024 duro, en el que seguiremos viendo consolidaciones e incluso cierres, también entre los propios vehículos de inversión. Pero también ofrece puntos de luz y esperanza, especialmente para los inversores especializados que mantienen su visión, frente a los inversores generalistas que han desaparecido al comenzar las curvas. Las inversiones realizadas este año ofrecerán buenos retornos ya que estarán basadas en empresas supervivientes, optimizadas y con valoraciones ajustadas. Además, ganan terreno las categorías que tienden a incluir os sectores que innovan en la lucha contra el cambio climático, las enfermedades metabólicas, la inseguridad alimentaria y las desigualdades en el sistema. La pregunta que deja en el aire es, ¿está siendo esta corrección demasiado severa…?
Como cada año, AgFunder consulta a los expertos en inversión agri-foodtech para pulsar su opinión sobre el futuro. Sorprendentemente el 15% todavía apuntan a las proteínas alternativas y en especial al segmento del cultivo celular (cell-based y fermentación de precisión), como la categoría que recibirá más fondos junto con el delivery. Junto a ellas, se menciona la biotecnología y los bio-insumos, salud y nutrición, clima y la omnipresente IA.
Los inversores también apelan a la necesidad de tener una mayor disciplina, volver a los básicos primando el beneficio sobre el crecimiento, y -llamada de atención a los fundadores- asumir que las valoraciones de antaño, no son posibles ahora. Aunque -y esta es otra llamada en dirección contraria- AgFunder resalta como una anomalía ejemplos quizá extremos como el de Beyond Meat, con una valoración de x1 su facturación, muy lejos de los múltiplos de 3 ó 5 habituales en la industria alimentaria o de 8-10 en la tecnológica. En cualquier caso, la mayoría (96’3%) esperan que esta corrección continue en 2024. Los eventos externos y geopolíticos que durante 2023 no han hecho sino multiplicarse, agravarse o prolongarse apuntan a una preocupación clave: la seguridad alimentaria.
Para más información, puedes descargar el informe de inversión en Agri-Foodtech de AgFunder aquí.
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