Amanece a principios de mayo en Barcelona con un sol tímido que definitivamente nos abandonará pocas horas después. El Poble Nou, distrito de los makers de Barcelona apenas se despereza cuando uno de sus locales comienza a registrar una actividad poco común. Rodeados de food trucks de todos los colores y estilos, y ataviados con sus característicos uniformes negro y amarillo, un grupo de personas se afana en ultimar los preparativos de lo que terminará siendo una auténtica experiencia vital. Aunque los protagonistas, que tímidamente van asomándose al local y presentándose, todavía no son conscientes de ello. “Hola, soy Pablo…” “Hola, soy Jocelyn…” “Hola, soy Lucho…” «Hola, soy Helóïse…» El proyector, funciona, la presentación dispara sus diapositivas en orden y los vídeos arrancan sin problema. El aroma a café ya va inundando la sala y despabilando a los soñolientos. Los invitados ilustres y anónimos hacen corros y empiezan a descubrir que, en el fondo, no son tan desconocidos… “¿Entonces tu eres @xxxx, pero si te sigo desde hace tiempo? ¿No coincidimos hace tres años en un evento de Womenalia…? ¡Qué ganas tenía de conocerte en persona…! Malwine Steinbock y Víctor Fortunado, co-directores y alma mater de esta aventura, acceden al estrado para encender definitivamente los motores. Les siguen mentores y colaboradores… Joxe Mari Aizega -director del Basque Culinary Center, Sergi de Meià, chef de proximidad, Cecilia Tham, fundadora de MOB -y que clama por más café… -entre otros. Y, por supuesto, los nueve dreamers y el equipo que les acompañará en los próximos diez días. Ha nacido Imagine Food Tech Basque Culinary Center.
Barcelona – San Sebastián, y por el camino, Masía del Celler de Can Roca, IAAC, Fundación Alicia, Ciudad Agroalimentaria de Tudela, Azurmendi… Y finalmente, el Basque Culinary Center. Esta ha sido la Ruta de Innovación trazada por Imagine Food Tech BCC y en la que se han dejado piel, neuronas y corazón tres equipos de dreamers movidos por una misma ilusión: desarrollar tres proyectos innovadores y ejecutables que respondan a través de la tecnología a tres retos específicos en el mundo de la alimentación: ¿Cómo cerrar el gap entre las startups y los supermercados?; ¿Cómo acercar a los productores y los consumidores?; ¿Podemos crear una bebida mejor que el agua? Los retos han sido promovidos por Food Republic, Generalitat de Catalunya y Danone, respectivamente.
Imagine Food Tech BCC – Un tour de innovación
Parece descabellado, o al menos osado, pensar que en diez días un grupo de personas de perfiles diferentes y que no se conocen de nada previamente, puedan dar a luz un proyecto innovador, sostenible, con un impacto en el sistema de alimentación y, sobre todo, ejecutable, que se pueda llevar al mercado. De hecho este fue el principal reto que tuvieron que asumir los promotores de Imagine Food Tech BCC. “Lo más difícil ha sido encontrar empresas dispuestas a innovar de una manera tan radicalmente atrevida. Finalmente hemos contado con la confianza de Danone Waters, la Generalitat de Catalunya con la Consellería de Alimentación, y Food Republic, un pull de emprendedores e inversores que forman parte de la industria alimentaria”, explica Víctor Fortunado, Co-director de Imagine Food Tech BCC.
Pero la experiencia es la madre de la ciencia, e Imagine Creativity Center ya tiene una larga trayectoria de iniciativas similares con resultados en marcha y funcionando en media docena de países, entre ellos, España, EEUU y varios de Latino América. Este nuevo proyecto –Imagine Food Tech BCC-, centrado en los retos que el sistema de alimentación afronta, no iba a ser menos.
El sol se ha escondido definitivamente cuando llegamos a nuestra primera etapa, en Valldaura, en el edificio que acoge la sede del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña y que, a medida que va restaurando, ha convertido en centro de investigación de diseño y construcción sostenibles.
Serán los primeros inputs para el equipo de dreamers de la mano de profesionales que buscan “otra forma de afrontar los problemas”, y de makers que desde diversas disciplinas, ya se afanan en conseguirlo. La lluvia y una temperatura más baja de lo esperado nos obligan a refugiarnos en el interior de esta masía reconvertida en espacio de co-working, co-making, co-thinking…
Mientras los esforzados chefs encargados de brindarnos la primera – y nutritiva- comida del tour- trasladan todos sus bártulos, los dreamers y mentores nos recogemos en lo que antaño fue una capilla. Primeras presentaciones para ponernos en situación. ¿Cuáles son los retos que afronta nuestro sistema de alimentación? ¿Qué nuevas tecnologías podemos utilizar para afrontarlos? ¿Cuáles son las experiencias más innovadoras en el ámbito food tech? ¿Qué modelos de negocio disruptivos están surgiendo en este ámbito? Y lo que es más importante, ¿cómo puede inspirarnos todo esto para nuestros propios retos?
El aroma que procede de la improvisada cocina avisa, el arroz no espera a nadie… Dispuestos en una larga mesa, en la que los asientos más cercanos a la chimenea, son los más codiciados…comienza un almuerzo con aspecto casi eucarístico. Toca romper el hielo con la tradicional ronda de presentación. Cuando llega el turno de Jocelyne Chane –emprendedora y fundadora de varias startups- explica. “Llevamos apenas unas horas aquí, y lo que más me ha llamado la atención es que entre vosotros, no me siento un bicho raro, en apenas dos palabras, nos entendemos y descubrimos que, a pesar de venir de sitios diferentes, tenemos tantas inquietudes en común… Es como si nos conociéramos de toda la vida”. El hielo se ha derretido, el frío de la sala ha desaparecido. Ha comenzado la magia que ya no nos abandonará hasta San Sebastián, sede del Basque Culinary Center.
Conducir a los equipos hacia resultados tangibles
Una de las claves de Imagine Food Tech BCC es contar con un staff y una plantilla de colaboradores y mentores con experiencia en diversos campos de la innovación, desde conocer las últimas tendencias food tech o metodologías ágiles, hasta el prototipado o la creación del “elevator pitch”. Pero además, “que todos tenemos en común la pasión por la innovación en el mundo de la alimentación. Esta extraordinaria comunidad food tech es la que ha contribuido de forma decisiva a que los proyectos se definieran y tomaran cuerpo en un periodo de tiempo tan corto.”
Además, las visitas están específicamente programadas para inspirar a los dreamers y obtener claves e ideas que les ayudaran en sus proyectos. “Por ejemplo, para el reto vinculado a los agricultores visitamos la Fundació Alicia, que trabaja en distintos proyectos para favorecer la producción de proximidad, el IRTA con su conocimiento experto del sector y del sistema, el mercado de Ordizia en Guipuzkoa donde hablamos con productores locales y tuvimos oportunidad de validar el prototipo sobre el que se estaba trabajando, o con Eneko Atxa que nos explicó cómo se trabaja en Azurmendi, el restaurante más sostenible del mundo, con los productores locales. Y así, con cada uno de los equipos, eligiendo las visitas y mentores según los proyectos a desarrollar.”
Los proyectos de Imagine Food Tech BCC 2017
“Dormir está sobrevalorado”, nos explican que es uno de los lemas oficiosos de Imagine. Y los dreamers lo han comprobado en este viaje. Porque de lo que se trata es de soñar despierto. Aunque el tic-tac del plazo, no deja de correr. La profecía se cumple, pero solo se deja notar en algunas ojeras y cabezadas inoportunas. El espíritu se mantiene, se retroalimenta y está en su máximo apogeo cuando los equipos exponen sus proyectos bajo los focos.
De esta manera, tras diez días de intenso trabajo, los tres equipos de dreamers han puesto sobre la mesa tres proyectos:
Food Adore: una plataforma de selección de productos nuevos, procedentes de startups de alimentación, mediante el voto de los propios consumidores y que se materializa a través de un “Innovation Corner” en el que los productos más votados se venden en el retail/supermercado –on line u offline. «Ponemos en el centro al consumidor, pero también facilita el acceso de las startups a la gran distribución, además, con un proceso previo de validación de sus productos. El retail, pueden introducir productos innovadores que ya cuenta con el interés de los consumidores, reducen el riesgo relacionado con el stock y obtienen información valiosa de tendencias y comportamientos del consumidor”, explica Sergi Arjona.
La Finestra: sistema de e-commerce para productores locales que les conecta con clientes de la zona y les permite producir bajo demanda y distribuir sus productos mediante un sistema de suscripción. El sistema está inspirado en los chefs que encargan a sus productores de confianza los alimentos que van a utilizar cada temporada, de forma que pueden planificar la producción y asegurarse su venta. “Nuestro objetivo es poner solución a la pérdida de pequeños productores que abandonan la labor por la dificultad que encuentran para comercializar. Por ejemplo, en Cataluña, han desaparecido el 40% de productores de tomate en los últimos diez años. Cuando, por otra parte, hay una auténtica demanda de productos frescos, de calidad y de cercanía que los consumidores no encuentran en sus comercios habituales, explica Hèloïse Vilaseca, miembro del equipo de Innovación del Celler de can Roca.
ULoop: dispositivo portable y conectado que se acopla a las botellas de agua para analizarla, purificarla, e incluso aportarle sabores y armonizarla mediante cromoterapia. ULoop pretende reunir las ventajas del agua del grifo con el agua embotellada: ofrecer a los usuarios un agua limpia, segura, de sabor agradable, sin tener que cargar con las pesadas botellas ni producir el impacto negativo que generan los envases. ULoop se presenta como un dispositivo del tamaño de una memoria usb, dotado de luz ultravioleta para la purificación del agua y de sensores que monitorizan los hábitos de consumo de agua del usuario. “España es el sexto consumidor del mundo de agua embotellada. Y si pensamos que para producir cada litro de agua, se gastan otros siete, vemos que la fórmula no es muy sostenible. Por eso creemos que ULoop es una solución innovadora para disfrutar del agua de forma segura y respetuosa con el planeta”, explica Marcio Barradas.
Proyectos de futuro, proyectos con futuro
El principal objetivo de Imagine Food Tech BCC es crear proyectos innovadores que sean ejecutables por parte de las organizaciones que los promueven. Los tres proyectos presentados tienen importantes perspectivas de futuro. “Para una institución como la Conselleria de Alimentación es un proceso que de manera extremadamente ágil ha encontrado una idea, entregado valiosa documentación y know how fresco e inspirador y un prototipo que permite empezar con una prueba piloto que se llevará a cabo en los próximos meses”, explica Fortunado.
“En el caso de Uloop, desde Danone Waters tienen previsto a seguir dando apoyo al proyecto y a los emprendedores del equipo, Roselyne Chane, Marcio Barradas y Juan Manuel Umbert, que ya preparan una campaña de kickstarter para llevar a cabo su proyecto. Finalmente, en el caso de Food Adore, hay un plan de trabajo con los patrocinadores del proyecto para realizar pruebas piloto en empresas líderes en el retail y emprendedores Food Tech.”
Colaboración, metodología, pero sobre todo… personas
Imagine Food Tech BCC es una inmersión en el mundo de la innovación en torno a la alimentación, a los centros más punteros y a las personas que están marcando la diferencia, como Jordi Roca o Eneko Atxa. “De forma individual, sería imposible tener acceso a todos los centros y personas a los que hemos tenido acceso”, explica Pablo Bárcena. Además, el formato de equipos multidisciplinares, con personas que proceden de trayectorias profesionales tan diferentes, supone enriquecer los puntos de vista y los ángulos desde los que afrontar los retos propuestos. “La posibilidad de hibridar los conocimientos, desde la agricultura, el diseño, el I+D Tecnológico, la impresión 3D… creo que el futuro pasa por ahí”, explica Sergi Arjona profesor de Tecnología de los Alimentos en la Universitat de Barcelona.
Angelika Blenstrup, con más de 25 años de experiencia trabajando con emprendedores de Silicon Valley, y colaborando con 500 Startups, Singularity University o Harvard, ha sido la encargada de guiar a los equipos para llegar al Demo Day en el Basque Culinary Center con la mejor carta de presentación para sus prototipos. “Ha sido increíble ver la evolución de estas personas en un tiempo tan limitado. He visto cómo empezaron como una idea, como la desarrollaban o la descartaban al descubrir nuevos enfoques hasta dar con la definitiva. Y en esto, creo que es muy importante contar con los procedimientos adecuados.”
Cada uno de los proyectos de Imagine Food Tech BCC 2017 cuenta en este momento con un plan de trabajo, al que la organización está dando apoyo para hacerlos viables, mientras prepara ya la próxima edición. “Son ideas que tienen un enorme potencial para generar un impacto positivo en la sociedad y este es, sin duda, el propósito del programa. Confiamos que después de los tres increíbles proyectos que hemos generado en estos días, podamos contar con nuevas empresas dispuestas a ir más allá, obtener una visión avanzada y relacionarse con un entorno emprendedor dispuesto a desafiar lo establecido”, concluye Malwine Steinbock, co-directora de Imagine Food Tech BCC.
Hemos tenido el placer de participar en esta iniciativa como mentores y partners. Y esperamos que sea solo el comienzo de una larga y fructífera aventura de innovación.
*Tech Food Magazine es partner de Imagine Food Tech BCC. Beatriz Romanos participa en esta iniciativa como mentora.
**Todas las fotos de este reportaje son obra de David Ruiz. Los vídeos han sido grabados y editados por Laura Cladellas.