Imagindairy apuesta por la fabricación propia de proteína láctea

Imagindairy, startup israelí especializada en el desarrollo de proteínas lácteas mediante fermentación de precisión, recibía a principios de año la autorización de la FDA (US Food and Drug Administration) para producir a escala industrial, toda vez que el organismo considera sus ingredientes seguros para el consumo humano. Así se desprende de la ‘No Questions Letter’ (Carta sin cuestionamiento) remitida por la máxima autoridad en seguridad alimentaria de Estados Unidos. Se trata de la tercera autorización de este tipo emitida por la FDA, tras las obtenidas por la también israelí Remilk y la californiana Perfect Day. 

Para Imagindairy, la autorización abre la puerta a la comercialización de sus ingredientes en el mercado USA, a la producción a escala y a la expansión de la compañía.

Uno de los primeros pasos tras la aprobación de la FDA ha sido precisamente la adquisición de instalaciones para iniciar la producción a escala industrial, ha sido la primera en lograrlo. Las instalaciones tienen más de 100.000 litros de capacidad de fermentación y capacidad para triplicar este volumen en uno o dos años. Imagindairy espera que los primeros productos elaborados con su proteína láctea salgan al mercado de EEUU en 2025. 

Fundada en 2020 con el apoyo de Strauss Group y su incubadora The Kitchen FoodTech Hub, esta startup con sede en Haifa nace de la voluntad de los doctores Eyal Afergan, Arie Abo y el profesor Tamir Tuller. Para ello, aplican fermentación de precisión combinada con Inteligencia Artificial para conseguir lácteos alternativos que sean además eficientes y rentables en su producción y asequibles para el consumidor final, con la paridad de precio con los tradicionales como objetivo. Actualmente trabajan en tres proteínas: beta-lactoglobulina (que es la autorizada por la FDA), caseína y alfa-lactoalbúmina. 

Imagindairy ha captado ya más de 30M$ para su proteína láctea en polvo, de inversores como Target Global, Strauss Group, Emerald Technology Ventures, Green Circle Foodtech Ventures, Collaborative Fund, New Climate Ventures y FoodSparks by PeakBridge. Obtenida a partir de la combinación de Inteligencia Artificial desarrollada por la Universidad de Tel Aviv en los últimos 15 años, machine learning y fermentación de precisión, la proteína resultante permite la producción de una amplia gama de análogos lácteos que va desde la leche cruda hasta queso. Esta proteína no contiene OGM, colesterol ni lactosa y, según la startup, tiene el mismo sabor, textura, funcionalidad y valor nutricional que la de vaca.

Entrevista a Eyal Afergan, co-fundador de Imagindairy

Conversamos con el co-fundador de la compañía, Eyal Afergan, sobre las nuevas instalaciones, su modelo de producción apoyado en la propiedad de los medios (vs. la externalización que se está extendiendo en la industria alt-protein) y su plan de expansión a medio plazo. 

¿Qué detalles puedes contarnos sobre las nuevas instalaciones?

Hemos adquirido unas líneas de producción de fermentación de precisión a escala industrial en las que ya llevábamos operando con éxito durante más de un año, por lo que no hemos tenido que adaptarlas. Están dedicadas exclusivamente a la producción de proteínas lácteas, con una capacidad de más de 100.000 litros y la opción de triplicar este volumen en los próximos años. No podemos revelar la ubicación exacta, pero no están en Israel. 

¿Cuáles son vuestros planes de escalado? ¿Consideráis escalar en Europa? ¿Serán suficientes estas instalaciones para alcanzar vuestros objetivos? 

Ya estamos produciendo con éxito lotes a escala industrial, y la posibilidad de triplicar la capacidad nos permitirá escalar la producción de manera significativa y satisfacer la demanda de los clientes. Consideraremos establecer centros de producción adicionales en otras localizaciones, a medida que evolucione el mercado.

Algunas empresas están decidiendo optar por CMOs o subcontratar capacidad en lugar de poseer sus propias instalaciones. ¿Cuáles son las ventajas de vuestro modelo de propiedad?

Poseer y operar por completo la fabricación de nuestra proteína nos permite tener control total sobre el proceso de producción y la calidad de los ingredientes. También nos proporciona la flexibilidad de escalar y fabricar de acuerdo con nuestros términos y plazos. Así podemos superar las barreras que históricamente han limitado la industria de la fermentación de precisión, como cuellos de botella o la rentabilidad del proceso.  

Has mencionado que podréis ofrecer paridad en el precio. ¿En qué tipos de productos?

Las nuevas instalaciones permitirán a nuestros clientes ofrecer lácteos alternativos como yogur, queso crema o leche, en paridad de precios con los tradicionales, todo sin comprometer la experiencia, la calidad, la funcionalidad y los beneficios nutricionales.

¿Cuándo podréis comercializar? ¿Tenéis ya algún acuerdo con empresas de alimentación?

Tenemos ya acuerdos con varias empresas de alimentación, por lo que esperamos que los primeros productos elaborados con proteína láctea de Imagindairy salgan al mercado estadounidense en el próximo año.

¿Qué diferencia a Imagindairy de otros productores de lácteos alternativos a partir de fermentación de precisión?

Nos hemos centrado desde el principio en afinar al máximo los indicadores de rentabilidad  para lograr esa paridad de precios. Además, hoy por hoy, somos la primera empresa en alcanzar el hito de poseer y operar líneas de producción a escala industrial dedicadas exclusivamente a proteínas lácteas alternativas. Esto, junto con nuestra tecnología patentada de IA, nos posiciona a la vanguardia de esta industria.