Parece que Google quiere ser algo más que el lugar donde buscar el supermercado más cercano y está planeando unirse a uno de los segmentos más activos de la industria FoodTech, Grocery Delivery o eGrocery.
El gigante de las búsquedas probará un servicio de reparto a domicilio de comestibles en San Francisco y alguna otra ciudad americana a finales de año. El servicio piloto se englobaría dentro de Google Express, que ya reparte productos como alimentación seca. La compañía está siguiendo el modelo actual de Instacart, al aliarse con socios como Whole Foods Market y Costco a los que les facilita el reparto, reduciendo los quebraderos de cabeza que supone la logística y los altos costes de operar un almacén.
Google entra en un campo realmente concurrido, con jugadores de la vieja guardia como FreshDirect y otros de nuevo cuño como Amazon Fresh e Instacart. Y estas son compañías que se especializan solo en alimentación, ya que hay otro buen puñado de empresas, como Minibar o Saucey, que ofrecen productos on-demand como bebidas. Pero el interés por el FoodDelivery no se queda en los especializados, compañías de carsharing como Uber o Gett también están flirteando con la idea de entrar en el juego del eGrocery.
Todos quieren un trozo del pastel. Según Bloomberg, se trata de un sector que mueve $10.900 millones, solo en EEUU que además tiene una previsión de crecimiento del 9’6% anual hasta 2019.