Con un volumen de ventas de $4.500 millones en 2019 -solo en el mercado de USA- y un crecimiento anual del 31% (SPINS Retail), el mercado de alimentos alternativos o plant-based sigue en pleno auge. Además, la variación de los hábitos de consumo durante la pandemia, ha sumado fuerza a esta tendencia. Por ejemplo, la compra de sustitutivos de la carne durante la última semana de marzo aumentó un 255% mientras que la venta de carne real creció un 53% (GFI). En paralelo al mercado, corre la inversión en alimentos alternativos.
Dadas estas cifras, no es de extrañar que el interés de los inversores siga también en máximos. El primer trimestre de 2020 la inversión en proteínas alternativas alcanzó los $930 millones, según el Good Food Institute, es decir un 11% más de lo que se invirtió en la categoría (que incluye plant-based y carne cultivada en laboratorio) en todo 2019, que ya fue todo un récord. Inversores especializados en food tech o alimentación, y corporate ventures han sido hasta la fecha los protagonistas de estas operaciones.
Ante las buenas expectativas, surgen también vehículos de inversión que buscan democratizar el acceso a estas oportunidades a pequeños inversores o inversores particulares. Un ejemplo de ello, es la canadiense Eat Beyond Global, nacida en febrero con los ojos puestos en las alternativas vegetales a carne, pescado, huevos o lácteos y a la agricultura celular o proteínas de laboratorio. Hablamos con su CEO, Patrick Morris.
Patrick Morris, CEO de Eat Beyond Global
Patrick Morris atesora una larga trayectoria en el mundo de la inversión, donde ha ayudado a varias compañías de sectores como el farmacéutico a salir a bolsa, y en la industria de la alimentación, donde se especializó en el mundo del vino y los licores. Ahora lidera Eat Beyond Global, una firma de inversión especializada en food tech cuyo objetivo es capitalizar el interés en los alimentos alternativos y acercar las oportunidades de inversión en este sector al pequeño inversor.
¿Por qué crear un fondo especializado en food tech y especialmente en alimentos alternativos?
Teníamos ya experiencia en apoyar a empresas con productos disruptivos en el sector farmacéutico como el cannabis. Eso nos permitió comprobar el creciente interés de las personas hacia lo que comen o el tipo de medicinas que toman. Su evolución hacia productos menos procesados. Y pensamos que podíamos aplicar esta experiencia al sector food.
Nuestro propósito es mejorar la salud de las personas, el medio ambiente, afrontar los retos del cambio climático, mejorar el bien estar animal, y, por supuesto, crear valor para nuestros accionistas.
El primer trimestre de 2020 la inversión en proteínas alternativas alcanzó los $930 millones
¿La exitosa salida a bolsa de Beyond Meat ha sido un fuerte incentivo para este tipo de proyectos?
Sí, pero nuestro propósito es más amplio. Buscamos mejorar la salud de las personas, afrontar retos medioambientales como el cambio climático, mejorar el bienestar animal y, además de todo eso, crear valor para nuestros inversores. Y con ese propósito en mente, tenemos previsto salir a bolsa en los próximos meses.
¿Cuál es el capital disponible actualmente del fondo?
Estamos ahora mismo en nuestra segunda ronda de captación. Hemos comenzado con $5 millones y esperamos alcanzar $30 millones el próximo año. También tenemos planes de crecer incorporando la participación de grandes compañías financieras.
Buscamos strartups de alimentos alternativos a la carne, el pescado o marisco, los huevos o los lácteos, tanto plant-based como de cultivo y en fases tempranas.
¿Cuáles son las principales líneas de inversión de Eat Beyond Global?
Nuestro principal interés está en las strartups que producen alimentos alrternativos a la carne, el pescado o marisco, los huevos o los lácteos. Y esto tanto en plant-based (o a base de proteína vegetal), como mediante técnicas de agricultura celular (carne cultivada o cultured meat). En este momento, el grueso de la inversión se dedicará a plant based (40%), frente a un 10% en agricultura celular. Pero creemos que ésta última tiene un gran potencial y que explotará en los próximos años.
Actualmente, Eat Beyond Global ha invertido en tres compañías en tres continentes, cuyo nombre, de momento se reservan, en el ámbito de las alternativas a los huevos, la agricultura celular y plant based. ¿Cuál es el perfil de compañías estáis buscando?
Hemos analizado ya más de 100 compañías en todo el mundo, y ya tenemos una lista de 10 candidatas para invertir. Buscamos startups que estén en fases tempranas, justo empezando a tener impacto.
Los pequeños inversores pueden acceder a oportunidades de la mano de expertos en alimentación y retail que realizan un due diligence muy estricto.
¿Qué condiciones tienen que cumplir?
Nosotros utilizamos el acrónimo PLATE para identificar los atributos clave que buscamos en una startup de alimentos alternativos: precio (que sea asequible), liderazgo (un equipo fuerte que pueda crecer), awareness (un buen márketing y distribución en los diferentes canales), sabor (taste) y ease (amplia disponibilidad en otros canales como horeca, por ejemplo).
Habláis de abrir estas oportunidades al pequeño inversor, ¿en qué sentido?
El público general no tiene mucha información o posibilidad de participar en este movimiento. Nosotros hemos creado un grupo de expertos con larga trayectoria en la industria de la alimentación y el retail que se encargan de realizar el análisis y un due diligence muy estricto. De esta forma los inversores pueden acceder a esas oportunidades bajo el paraguas de estos expertos de alto nivel.
¿Qué consejo ofrecerías a las startups que están iniciando su camino en el mundo de los alimentos alternativos?
Que se aseguren de tener una buena distribución y buenas relaciones comerciales; buena financiación con un partner que trabaje contigo para hacer crecer el negocio. Y en cuanto al producto, lo principal es el sabor, aunque cuestiones como un packaging atractivo también son relevantes.