Ecosistema | Startups | 26-Jun-24

Cubiq Foods busca 6m para impulsar su modelo de licencia

La startup licencia su tecnología de grasas emulsionadas y se enfoca en categorías de alimentos tradicionales.

Berta López

Cubiq Foods, ha abierto una ronda de entre 6 y 10 millones de euros. Esta inyección de financiación le permitirá desarrollar su negocio de grasas alternativas para aplicaciones alimentarias, que en el último año ha experimentado dos evoluciones importantes, tanto en su target de mercado como en el propio modelo de negocio. De apuntar a la industria de las alternativas cárnicas como principal objetivo, Cubiq Foods se focaliza actualmente en un mercado más amplio y de menor riesgo con el desarrollo de ingredientes grasos en emulsión para categorías de alimentos tradicionales como productos horneados, salsas, etc. Un mercado más amplio y con menor riesgo. Además, la compañía ha puesto en marcha un modelo de licencia de su solución tecnológica para que las grandes empresas alimentarias puedan fabricar internamente “sofisticadas grasas en emulsión a un coste equivalente a la grasa de palma”.

En 2025 tiene previsto lanzar además Omega-3 encapsulado, cuyas pruebas de mercado están en desarrollo. Con esta renovada estrategia, Cubiq Foods busca apuntalar el crecimiento hacia el punto de equilibrio previsto para 2026. De la ronda abierta en mayo, la startup ha recibido ya 2,9M€ por parte de sus socios actuales, (1,45M€ por parte de Cargill 1,45M€ por parte de MOIRA CAPITAL PARTNERS). Cubiq Foods, que facturó 250K€ en 2023, prevé una facturación de 600K€ para 2024 aunque podría alcanzar 1-1,1M€ si se concretan algunos acuerdos estratégicos en marcha. En esta entrevista hablamos con uno de sus socios fundadores, Andrés Montefeltro, sobre el presente y futuro de la compañía.

Entrevista con Andrés Montefeltro, socio fundador de Cubiq Foods

¿Cuándo empieza esta nueva etapa en Cubiq Foods?

Empezamos en el mercado de las grasas con el objetivo de reemplazar la grasa animal, de la carne. Para conseguirlo, empezamos haciendo grasas semiduras y duras que permitían reducir la cantidad de grasa animal sin cambiar el producto, sin que se notara que tenías una grasa vegetal. Luego entramos en el plant based para reemplazar la grasa de coco; en este segmento el objetivo es diferente: lo que se busca es tener un producto rico y que funcione como el producto animal, así que lograrlo nos resultó más difícil porque en el desarrollo había muchos elementos que no dependían de nosotros, como aromas, sabores… Aún así avanzamos y actualmente tenemos 6 o 7 clientes plant based y un par de clientes cárnicos. Hace año y medio empezamos a explorar las aplicaciones de nuestras emulsiones en sectores tradicionales como panificados, salsas o el sector de la indulgencia (chocolates, helados, cremas y rellenos). Lo que buscamos es desarrollar la emulsión perfecta para cada categoría de producto, para mejorar la nutrición, la textura y la vida útil.

Hemos encontrado un hueco en el mundo de las emulsiones que no estaba explorado y cuyo alcance nos está sorprendiendo.

¿Qué grasas utilizáis en esta nueva línea? 

Aceites vegetales, hidrocoloides y proteína de guisantes, que estructuramos como gel irreversible y que se integra en las distintas soluciones como una grasa. Lo hacemos mediante un proceso patentado y también tenemos protección a nivel de componentes. Estamos trabajando con varias compañías para hacer desarrollos conjuntos, entre ellas, la propia Cargill. 

¿Qué resultados estáis obteniendo?

En las primeras pruebas con empresas del sector de panificados para reemplazar shortenings y mantequillas por nuestras grasas en emulsión estructuradas vimos que funcionaban perfectamente; ahí descubrimos que nuestras grasas tienen unas características de untabilidad, elasticidad y dureza en un rango amplio de temperatura que podrían tener otras aplicaciones industriales. Las ventajas incluyen la reducción del uso total de aceite, la eliminación de aditivos y una mayor estabilidad térmica. Además, cohesionan y protegen el resto de ingredientes, interactúan con la matriz y gestionan la retención de agua del producto, reduciendo la oxidación. Eso cambia sus propiedades y mejora la vida útil. La tecnología patentada permite personalizar las propiedades de la emulsión para cada aplicación. 

Estamos haciendo pruebas en semi-industriales e industriales, con buenos resultados. Durante varios años hemos desarrollado productos basados en commodities: hacer un alimento con lo que hay. En cambio la emulsión es al revés: se adapta a lo que quieres. Lo que me gusta del modelo al que estamos yendo ahora es que, a diferencia del plant based, no se trata de lanzar nuevos productos con el riesgo de si funcionarán o no, sino que los clientes reformulan con nuestras grasas emulsionadas productos para los que ya tienen una cuota de mercado. Es un enfoque mucho más atractivo para nosotros. Estamos cómodos porque hemos encontrado un hueco en el mundo de las emulsiones que no estaba explorado y cuyo alcance nos está sorprendiendo. 

El nuevo modelo reduce el riesgo con respecto al plant based, porque los clientes reformulan productos que ya tienen cuota de mercado.

¿Los sectores en los que os estáis centrando son bakery y salsas?

Bakery, salsas y cárnicos puros. Para este último tenemos un acuerdo en Estados Unidos que es muy importante para nosotros. Queremos que el sector cárnico se plantee seriamente utilizar grasas emulsionadas en toda su producción, para que el producto sea más saludable y funcione mejor. Esto supondría un consumo de grasa emulsionada muy importante, por lo que estamos lanzando un nuevo modelo de licencia por el que damos a los clientes que consumen más de 200 toneladas de grasa al año la posibilidad de que se fabriquen sus propias emulsiones con nuestra tecnología

¿En qué consiste este modelo? 

Somos una empresa tecnológica, no de venta de grasa. Con este modelo ‘Nespresso’, lo que hacemos es o bien proporcionar la licencia de uso de la tecnología para que las grandes empresas puedan fabricarse sus propias emulsiones, o bien proporcionarles el equipamiento y los sólidos necesarios (5%) para hacerlo. Con nuestra solución, estarían produciendo y utilizando grasas sofisticadas a precio de palma (menos de 1,2€/kg), con una plataforma que les permite hacer desarrollos y con nuestro soporte para nuevas formulaciones, adaptación de ingredientes… Y el retorno dela inversión en el equipamiento es de menos dos años para clientes que consumen más de 200 toneladas/año: el modelo evita depender de un único proveedor y da más control al cliente. Actualmente lo estamos validando con grandes empresas alimentarias como Cargill, clientes que ya tienen equipamiento porque hacen emulsiones para sus productos. Este año tendríamos la primera licencia y el año que viene, la segunda. Y ya tenemos otros clientes interesados.

Somos una empresa tecnológica, no de venta de grasa.

¿Planteáis un cambio total de modelo de negocio o es una línea más?

Lo que nos interesa es un negocio de volumen y trabajar con los líderes de cada categoría. Eso se alinea también con nuestra visión de generar un impacto nutricional real en la Humanidad y, para eso, nuestra grasa tiene que llegar a más gente. La emulsión te permite hacer los mismos productos con menos aceite, aporta más flexibilidad para ajustar mejor las propiedades e incluso reformular para mejorar los costes, la sostenibilidad y la nutrición. Por eso creemos que tenemos que generar esta nueva plataforma de grasa y un sistema basado en emulsiones, para que luego los grandes productores lo incorporen como estándar.

Con nuestra solución, el cliente puede producir y usar grasas sofisticadas a precio de palma.

Ése es mi sueño: que en unos años los grandes fabricantes de alimentos tengan un departamento de emulsiones resolviendo las grasas, porque una emulsión usa un 20% de grasa y no el 100%, y eso supone que se necesitan menos semillas, menos suelo cultivable, que con el aceite tradicional. Si una empresa americana decide que la mitad de los hot dogs que se comen en Estados Unidos use nuestra grasa, eso tiene un impacto real en la gente. Ahí es donde queremos llegar. Para clientes de menos de 200 toneladas seguiremos vendiendo la grasa lista para usar, a un precio competitivo.  

¿Cuál es el objetivo de la ronda actual?

La idea es tener una estructura más pequeña para tener un OPEX más reducido y enfocarnos mucho en la nueva estrategia: aplicaciones por categoría, generar facturación y tracción, clientes medianos-grandes. Incorporar el modelo de licencia para que en el 2026 lleguemos al punto de equilibrio. En junio hemos recibido 3M€ de los socios actuales y la idea es sumar 7 millones más hasta llegar a los 10M€ con socios nuevos. 

Nos interesa el volumen y trabajar con los líderes de cada categoría, para generar un impacto nutricional real.

Además del modelo de licencia, ¿qué otros proyectos tenéis en mente? 
En 2025 vamos a lanzar un protocolo de encapsulado de Omega-3 para alimentos. Si las pruebas de mercado funcionan, haremos un joint venture para escalar la producción. También nos planteamos la concesión de licencias de nuestra tecnología de grasa cultivada a empresas de carne cultivada, siempre manteniendo nuestro enfoque principal en ingredientes grasos en emulsión.


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