En un mundo en el que muchos snacks pecan de exceso de azúcares, sal, conservantes y ultraprocesados, empiezan a aparecer startups que quieren marcar la diferencia con sus productos, y apuestan por el real food y lo natural. Sus productos están compuestos por comida real, no tienen colorantes ni conservantes y se procura que sean lo más saludables posible. Eso sí, sin que esto vaya en detrimento del sabor ni de la calidad. Ni tan siquiera en el diseño del packaging. Es lo que ha conseguido Cherky Foods, una empresa riojana que con solo unos pocos meses de vida ha logrado unos snacks salados sin aditivos, azúcares añadidos, ni conservantes. Están hechos únicamente a partir de carne, fruta y verdura.
Snacks de carne, tendencia al alza
Cherky, creado por el Chef y emprendedor Carlos Camarero junto con David Saldaña (ingeniero industrial) y Javier Rioja (diseñador gráfico), se enmarca dentro de algunas tendencias de fuerte recorrido en los últimos tiempos: además de la mencionada real food: los snacks salados y de carne, cuyo crecimiento se estima según diversas fuentes entre un 9 y un 43% hasta 2026*. La búsqueda de productos altos en proteína (reclamo que se ha duplicado desde 2014 y aparece ya en el 25% de los productos, según Mintel). Los productos clean label, o con un número de ingredientes limitado, claro y reconocible. Y, por supuesto, con un fuerte componente de alimento saludable y sostenible.
«Nuestro objetivo es poder tener todo el catálogo con certificado ECO durante este año. Para nosotros es muy importante porque además de certificar la calidad de los ingredientes, certifica el bienestar animal y la sostenibilidad, que es la parte importante», explica Carlos Camarero.
Estas tendencias, vienen impulsadas por los nuevos estilos de vida y de consumo y los asociados a la denominada Gig Economy, donde triunfan conceptos como conveniencia, mini meals, snacking, o «indulgencia no culpable».
Cherky, el jerky made in Spain
Los creadores de Cherky Foods, han tenido siempre claro que su startup debía comenzar a responder ya desde hoy a las dudas que plantea la alimentación del futuro. Es lo que pretende con sus tres líneas de producto hasta la fecha: sticks de versiones del embutido tradicional, barritas protéicas creadas a partir de carne y verduras; y Jerky, o tiras de carne seca. Todos los productos de Cherky Foods presentan un alto contenido de proteína: alrededor del 30% (entorno a 10-12g por barrita de 35g). Además, son bajos en grasa, puesto que solo contienen un 3%. (Azúcares no añadidos -procedentes de las frutas o verduras de su fórmula: 6-8g; sal: 7-8g por barrita) y 97 calorías.
En todos los casos, el ingrediente principal de los snacks es carne magra, una fuente muy importante de proteínas, aminoácidos, vitaminas B y D y minerales. Además, están desarrollados de manera que no necesiten frío para conservarse, y duran ocho meses pasada la fecha de su fabricación.
Todo esto sin que ni los sticks, ni las barritas ni el jerky hayan dejado de lado el sabor, que realmente sorprende. Lo mismo ha debido parecer al jurado de los Premios Accelera de la feria Meat Attraction, que el pasado 19 de septiembre concedió a Cherky Foods el premio de su Innovation Hub por su barrita de ternera y cerdo ibérico. El objetivo de estos premios era galardonar al mejor proyecto en dos categorías: producto e industria auxiliar. Para ello valoraron, en todos los casos, su nivel de innovación, sostenibilidad y tecnología aplicada.
Cherky Foods ha recibido otros galardones, como el Premio Emprendedor XXI de La Caixa, y ha contado con el apoyo de instituciones como el Food+i Cluster, o el Sistema Riojano de Innovación. Tras un año de consolidación y reconocimiento, sus planes en 2020 pasan por lanzar tres nuevas líneas de productos en los próximos meses, además de obtener la mencionada certificación ECO, con la que dar el salto a los supermercados y tiendas BIO.
Probamos Cherky
Hemos tenido oportunidad de probar Cherky en diversos formatos, y también en diferentes momentos de consumo y os contamos aquí nuestra experiencia.
Lo primero que llama la atención de Cherky son sus recetas, que incorporan frutas y verduras. Además de equilibrar la fórmula, suponen un aporte interesante de sabor y matices. Por ejemplo, ternera con remolacha y arándanos, cerdo ibérico con manzana y mostaza o ternera con ajo negro y shiitake. Irremediablemente nos hacen recordar el pasado de Carlos Camarero como chef en establecimientos de prestigio tanto de España como de UK y EEUU.
He tenido oportunidad de probar unos cuantos jerkies -el producto que inspira Cherky– en EEUU, donde es un snack muy popular. Sin embargo, las versiones americanas siempre me han parecido excesivamente secas, algo gomosas y ultra-especiadas. Afortunadamente Cherky se aleja completamente de esta opción, toma lo mejor del concepto -proteína, bajo en grasa, etc.- y lo reformula para convertirlo en un producto más jugoso y apetecible, además con un enfoque de producto a base de ingredientes naturales y sin aditivos.
A qué sabe Cherky
Los sabores que más me han gustado han sido los de cerdo con manzana y mostaza y ternera BBQ. Como decía, son sabrosos y con una textura bastante agradable, predomina el sabor a carne y no a especias, mientras que los ingredientes complementarios aportan matices presentes pero que no se apoderan. La versión con arándanos y remolacha me ha resultado algo más pesada, en cuanto intensidad y permanencia de sabor. Rico, para alguna ocasión, pero quizá no para repetir con mucha frecuencia. El stick de ternera y ajo negro, es agradable y simpático de comer. Quizá el concepto más cercano a la indulgencia algo menos culpable. Pensemos en un mini fuet con algo menos de grasa y más proteína.
Un aspecto importante cuando hablamos de snacks o mini-meals, o cualquier concepto que se presenta como sustituto de una comida, es su poder saciante. En el caso de Cherky lo he probado en distintas ocasiones: como snack entre horas, como aporte proteico tras un entrenamiento o como sustituto de una comida. En ambas situaciones, la experiencia es satisfactoria. El hecho de ser una barrita que se muerde y se mastica, da una sensación de «comer» mayor que si tomas un batido o similar. Y la sensación de saciedad es suficiente para mantener el tipo, incluso hacer ejercicio, antes de la siguiente comida. En mi caso, ademas, prefiero los snacks salados a los dulces como alternativas a las comidas.
Si en contenido Cherky se inspira en el jerky original, para el formato, la startup riojana prefirió optar por el concepto de barrita, más familiar para el consumidor europeo y también asociado a algunos casos de uso en los que pretende posicionarse, como el deportivo las meal alternatives. Envasado al vacío, no necesita frío y aguanta hasta 8 meses, a pesar de la ausencia de aditivos. Personalmente me resulta muy práctico y suelo echarme una barrita al bolso, especialmente en viajes, eventos o jornadas largas. Es una forma de tener a mano un tentempié apetitoso, saludable y saciante.
*Mordor Intelligence y Mintel, Meat Snacks Report. 2019
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