Blue Apron, es uno de los servicios de meal kits más extensos de Estados Unidos y referencia de ese modelo de negocio a nivel mundial. Tras cinco años en el mercado, y $193.8M captados en cinco rondas de 16 inversores, ha decidido adentrarse en el mundo de la ganadería propia. La startup ha adquirdo Niman Ranch, una conocida granja de California cuyo ganado -vacuno y pavos principalmente- se cría de forma sostenible en verdes pastos a orillas del Pacífico. Aunque alejada del mundo puramente tecnológico, esta operación responde a una lógica similar a otras que vemos habitualmente en Silicon Valley: el dueño de un negocio crea un producto de calidad que consigue reconocimiento en el mercado, y, en un momento dado, lo vende a una compañía más grande, en la que se incorpora para asumir funciones de responsabilidad.
En este caso, los productos son vacas y pavos criados con mimo para obtener una carne de calidad y confianza. Bill Niman, su fundador con 72 años, se unirá a Blue Apron «para crear una cadena de suministro de productos cárnicos sostenibles -vacuno, cerdo, pavo y pollo- criados en pastos naturales», para nutrir los más de ocho millones de comidas que Blue Apron sirve cada mes en sus conocidos meal kits.
Este acuerdo tiene varios ángulos de interés.
En primer lugar, demuestra el creciente interés del consumidor -en este caso el americano- por los productos sostenibles y por conocer y reconocer de dónde vienen los productos que compra. No todo vale, y la cadena de suministro importa.
En segundo lugar, esta operación supone un nuevo modelo de distribución para los productos sostenibles o ecológicos. Refuerza la tendencia «From farm to Fork» o «de la granja a la mesa». En este caso, desaparece un intermediario mayorista, o más bien se sustituye por otro modelo de intermediación que quizá sea capaz de ampliar el alcance de este tipo de productos y ofertarlos con un mejor precio.
Tercero, podría ser incluso, una forma de reducir la cantidad de productos que acaban en la basura cada año. Dado el tamaño de Blue Apron y su modelo de negocio, es capaz de hacer uso del animal al completo, y no solo de los cortes más selectos o con mayor salida en el comercio tradicional o en restauración.
Cuarto, es un soplo de buenas noticias que favorecerán la imagen de Blue Apron, algo dañada por algunas informaciones que señalaban ciertos problemas para retener a los clientes y posibles prácticas laborales inadecuadas en algunos de sus almacenes.
Y finalmente, por qué no decirlo, es interesante ver como una compañía impulsada por la tecnología digital e internet se hace con un negocio con décadas de historia y que está especializado en una de las profesiones más antiguas de la humanidad: la ganadería.
Quizá por ello, Niman considera que su misión aún no ha acabado: «Quiero restaurar una forma más sensible de criar a los animales. Ahora estoy en una posición en la que puedo tener influencia, y gracias a mi asociación con Blue Apron podemos hacerlo a mayor escala y tener un impacto serio»
En el programa, dividido en tres fases, han participado 20 startups. Las conclusiones se han…
Más de 50 solicitudes recibió CNTA en 2024 para participar en Food (Tech)2 Challengers, pero…
El potencial de una fórmula que permite acceder a soluciones innovadoras en fases tempranas y…
Future Food-Tech London abordó en un panel de expertos los riesgos, retos y oportunidades de…
La industria clama por la inversión pública mientras lucha por reducir costes de producción y…
La UE importa el 70% de sus cultivos ricos en proteínas y el 85% de…
Esta web usa cookies.