Con sus dos ediciones anuales, verano (Nueva York) e invierno (San Francisco), Fancy Food Show, es una de las ferias de referencia para el lanzamiento de nuevos productos. Es por tanto un buen termómetro de las tendencias de innovación en alimentación.
Cientos de marcas presentan sus novedades en Fancy Food. Grandes,
y, sobre todo, -infinidad de startups y pequeños emprendedores del sector
alimentación. Sí, aquellos de los que se dice que entienden mejor las
necesidades y estilos de vida cambiantes de los consumidores actuales, y
responden más rápido con propuestas atractivas.
Cierto es que tiene un enfoque marcadamente americano, tan cierto como que muchas de las tendencias que nacen al otro lado del charco, terminan arribando a nuestras costas.
Sin embargo, parece que los europeos aplicamos prioridades algo diferentes. Mientras en EEUU los principales drivers de consumo son el sabor, el coste, el valor nutricional la conveniencia y la preocupación por el peso; en Europa nos importa más la calidad y frescura del alimento, el precio, el sabor, el impacto en la salud y las preferncias familiares.
En su edición estival, Summer Fancy Food, nos ha dejado un
buen puñado de pistas sobre las tendencias y sobre los consumidores de este
tipo de productos.
- Obsesión por el concepto de clean food. La idea de alimentos con pocos ingredientes, naturales y reconocibles está omnipresente en la mayoría de los lanzamientos de nuevos productos. La demanda de productos “clean” y “better-for-you” es clara. Al 35% (vs. 26% en 2018) de los consumidores* les gusta conocer la historia de la marca o el producto que compran que compran.
- Plant based, suma y sigue. Es la categoría de mayor crecimimiento según el informe, (Alternativas a la carne de origen vegetal, congelada o refrigerada). El concepto se extiende a todo lo que tiene origen vegetal. Más allá de si es sustituto de un alimento de origen animal. Sigue refinando y creciendo, incorporando nuevos formatos y evolucionando las fórmulas para hacerlas más equilibradas nutricionalmente, más atractivas organolépticamente y con mejores propiedades gastronómicas.
Entra el concepto de “blended”, productos mezcla animal/vegetal. Los quesos veganos sin grasas trans y fundentes. “Leches” como la de macadmia. Y por supuesto, toneladas de jerky -el snack de carne favorito de los vaqueros- pero en versión 100% vegetal. - Sustitutos de los hidratos de carbono. Tras alternativas cárnicas, está en auge el uso vegetales para sustituir a los tradicionales carbohidratos. Impulsada por la popularidad de la base de pizza de coliflor, además de esta verdura hemos visto ingredientes como las harinas de granos germinados o la pasta de tumérico.
- Proteína, la reina de todos los ingredientes. Hasta las palomitas.
- Alimentos funcionales y enriquecidos. Especial atención merecen los productos dirigidos a la salud del sistema digestivo, donde los reyes son los probióticos y los prebióticos. En este caso, buscan formatos que no necesiten frío, permitan larga vida en el lineal y saltar al mundo de la indulgencia. Por ejemplo, bombones. Curiosidad, los snaks de lotus inspirados en el Ayurveda (medicina tradicional india) para «alimentar tu yogi interior».
- Aguas especiales. Según la Speciality Food Association, son la categoría que más va a crecer en 2019. Principalmente las que aportan ingredientes o formulaciones funcionales. Las hemos visto alcalinas, oxigenadas, con proteínas o en formato shot (cápsulas) con concentrados líquidos de minerales que se añaden a las aguas purificadas para recerar los perfiles icónicos de aguas locales: Roma, Nueva York, París, Vienna, Munich… (Faltaba Madrid… ;-))
- Productos multi-dieta o multi-tribu. Dada la profusión de estilos de vida o tribus alimentarias (veggies, paleo, keto, sin gluten, baja en carbohidratos, libre de alérgenos, yogis…), los fabricantes se esfuerzan por crear productos que respondan a las necesidades de más de una de ellas. Los reclamos, además de destacar propiedades o ingredientes, manifiestan la validez del alimento en cuestión para este tipo de dietas. Desde el “School Safe” hasta la citada «Yogi Food». Sigue con cierto tirón, sin embargo, la aparición de productos específicamente aptos para las dietas Keto.
- Súper alimentos. De procedencia exótica como Africa o Asia, recuperando granos antiguos o dando nuevos usos a alimentos conocidos, esperemos ver productos elaborados con fonio, semillas de loto, baobab, aceite de aguacate o aloe vera.
- Conveniencia. El producto (formato, fórmula, packaging) se adapta a la vida nómada. Así, vemos conservas o untables en bolsas o sobres blandos o shots individuales.
- Marcas con cara y ojos, alimentos con alma y misión. Las compañías muestran su preocupación por el impacto de su producto o su implicación con cuestiones como el medioambiente o las comunidades.
- Alt-Alcohol. Disfrutar de la experiencia del alcohol, sabor, formato, glamur, pero sin ninguno de sus inconvenientes.
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